POEMAS PARA LA MUJER Escritora Arjona Delia
Escritora Arjona Delia

22 de noviembre de 2011

Poema Contra el Maltrato Y La Violencia A La Mujer



maltrato violencia de generos

Valórate

(Arjona Delia)

¡Deja atrás ya tus miedos!
¡Empiézate a valorar!
Sólo haciéndote fuerte,
podrás lo malo superar.

Deja atrás humillaciones
y todo abuso verbal.
Mereces ser respetada,
¡Recobra tu libertad!

Tú no tienes la culpa,
y él... él nunca va a cambiar,
por más promesas que haga,
nunca te va a valorar.

Por el futuro de tus hijos,
para obtener bienestar
yo te ofrezco mi mano,
para alcanzar felicidad.





Poema publicado en el libro "Una mujer, un mar en calma"
-Todos los derechos reservados.-
Copyright ©21/11/2o11 by Arjona Delia

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Poema Contra La Violencia Y El Maltrato Infantil



imagen mujer golpeada+maltrato+violencia


No Me Pidan!

¡Un grito desgarrado lacera mi garganta!
¡Mis ojos no dan crédito a tan tremendo horror!
Como un ácido ardiente se vierte en mis entrañas,
y en mi amor por la paz… se subleva el rencor.

¡No pidan que perdone!...¡No puedo perdonar!
Al que desata su odio, su trauma o frustración
en cuerpecitos frágiles de niños que no entienden
y ni siquiera saben... cuál ha sido su error.

¿Qué alienación masiva se está dando en el mundo?
¿Qué vómito infernal en su alma se gestó?
Si en tanto simples bestias se inmolan por sus crías
y las protegen siempre de cualquier agresión...

Reflejándose en Cronos, el hombre omnipotente,
ese, que en su jactancia se siente superior,
Devora a sus cachorros con despiadada saña,
o los convierte a veces en castas de dolor.

¡Si son ellos, los niños, el milagro supremo!
Su dulzura: ambrosía de nuestro acibarado
y fustigado andar.
Si no fuera por ellos,
carece de sentido la vida que forjamos
en titánica lucha, contra del vendaval.

Son, entre las tinieblas aciagas y nefastas
en que todo sucumbe sin razón ni piedad,
el único estandarte, con luz sublime y propia
que en luces de inocencia, nos podría guiar.

Por eso, no me pidan que me aplaque y comprenda,
que sopese causales, que entienda la razón.
Pues quien lastima a un niño, física o moralmente.
aún, con mil atenuantes... ¡ No merece perdón!






Autor:Ana María Sanchis






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