POEMAS PARA LA MUJER Escritora Arjona Delia
Escritora Arjona Delia

29 de marzo de 2010

Poemas de Semana Santa


jesús+cristo

LAS SIETE PALABRAS

Siete veces en la cruz
nos habla el Señor Jesús.
En estas siete palabras
Él te ofrece salvación,
llamando a tu corazón
y esperando que le abras.

I

Contempla a la multitud,
comprendiendo su actitud.
En su crimen se enceguecen,
y pide crucificado:
PERDÓNALES, PADRE AMADO,
QUE NO SABEN LO QUE HACEN.

II

Un ladrón arrepentido
en la cruz se ha convertido.
Reconoce su castigo
y después de una oración
escucha con atención:
TÚ ESTARÁS CONMIGO.

III

Cristo quiere que María
tenga paz y compañía
cuando el dolor la taladre.
Y junto a Juan, Él le dijo:
MUJER, HE AHÍ A TU HIJO;
HIJO, HE AHÍ A TU MADRE.

IV

Dios observa desde el cielo
hasta que coloca un velo.
No puede ver el pecado
que está cargando Jesús.
Dios mío, clama Él en la cruz:
¿POR QUÉ ME HAS ABANDONADO?

V

La cruz es tormento cruel
nadie se preocupa de Él.
Todo sufre por merced
sin que le tengan piedad.
Y en medio de su ansiedad
dice el Señor: TENGO SED.


VI

La profecía se ha cumplido,
allí está el Mesías herido.
Como cordero inmolado
ha cumplido su misión,
y expresa con emoción:
TODO ESTÁ CONSUMADO.

VII

Ahora se oye su palabra final.
Ya su vida, su ser terrenal,
se está extinguiendo.
Ya ruegan sus labios humanos:
PADRE, EN TUS MANOS,
MI ESPÍRITU ENCOMIENDO...


Fue el último sermón de Jesús
el púlpito fue la cruz.
Siete frases que siguen resonando,
meditemos en ellas sabiamente
en nuestro corazón y en nuestra mente,
que Cristo todavía nos sigue hablando.





Autor: Orlando Castellanos

26 de marzo de 2010

Poesía para el Día del Trabajador



Al Hombre de Campo

Hombre de campo que habitas
en la tierra y la cultivas
y recoges el noble fruto
de tierra virgen y suelo bruto.

Campesino, tú que cosechas
canciones tristes y endechas,
y esperas alegre y con fe
que la tierra producto dé.

Ejerce paciencia labrador,
pues no es vana tu ardua labor
solo hay que saber esperar,
y mientras mantener y cuidar.

Remueve la tierra y planta
sembrando lo que mas te encanta;
quita los yuyos y riega
que llegará el tiempo de la siega.

Que los cielos lluevan para ti
y te bendiga Dios y te haga feliz,
sabiendo que esta alegría
es el fruto de lo que sembraste un día.

Hombre de campo, tú que miras
al sol con el rostro bronceado,
tu frente suda y transpiras
por tan duro haber trabajado.

Tus manos se han encallecido,
tus pies se han enrojecido,
trabajaste duro y tendido,
con lluvia o sol, calor o frío.

Aunque te sientas solo y herido
nunca, nunca te des por vencido,
multiplicarás tu fuerza productiva
y derrotarás hasta a la sequía.

Y luego de una gran jornada
de muchas horas trabajadas
descansarás, tú y tu familia
tranquilos, durante la vigilia.

No te desvíes campesino,
continúa por tu duro camino,
pon mucho empeño y experiencia,
trabajando con sabia conciencia.

Sé que sos un pequeño puntito
dentro de este universo infinito,
pero sigue esta vida alegre y sana,
sigue sembrando, segarás mañana






Copyright © Rubén Sada 2007 (04/10/1979)

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