POEMAS PARA LA MUJER Escritora Arjona Delia
Escritora Arjona Delia

9 de agosto de 2014

Poema sencillo para el día del niño

¡Cómo nos alegran la vida los niños! Estas pequeñas personitas con solo una mirada nos alegran el alma. Sus poros irradian ternura y con una simple sonrisa se nos olvidan los problemas. Con las caricias de sus manos nos dan las fuerzas para seguir adelante. Son el futuro, los sueños y las alegrías. ¡Feliz día del niño! 
poema a los niños

INOCENCIA Y TERNURA
(Arjona Delia)

La inocencia de sus almas,
la ternura de sus manos,
alegrando van, la vida,
cuando corren a tu lado.

La alegría está en sus rostros
y sus ojos te iluminan,
¡su corazón es tan puro!
¡y su sonrisa es tan linda!

Ilusiones, esperanzas,
travesuras con ensueños,
¡son estrellas tan radiantes!
¡espíritus tan serenos!

Si quieres felicidad
no acopies tantas riquezas,
con el amor de los niños,
¡tendrás muchas recompensas!





Poema publicado en el libro "Retrato de mujer"
Todos los derechos reservados.
Copyright ©09/08/2014 by Arjona Delia

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24 de julio de 2014

Vano desconsuelo - Poema social

Cómo nos duele en el alma cuando vemos niños durmiendo en la calle, desprotegidos, bajo la lluvia y el frío, pasando necesidades. ¿Cuándo fue que el ser humano perdió el amor al prójimo? Parece ser que el ser humano cuenta con toda la tecnología a su alcance para hacerles la vida más facil, pero a su vez su corazón se va endureciendo a tal punto que ya no se sensibilizan ante la necesidad del otro. El poema "Vano desconsuelo" nos habla de ello:


Vano desconsuelo


Se hace lágrima, allí adentro,
el corazón compungido;
por tanto  desprotegido;
por tanto falto de pan;
en tanto hay mezquindad
en el alma de los ricos.

¿En qué viraje perdimos
ese amor tan declamado?...
¿Por qué lo equivocado,
es el simple obrar común?...
Parece que hoy es virtud,
el pisotear al hermano.

Aquél que obra confiado;
por incáuto va a una estafa;
De esto nadie se salva,
y es doloroso decir:
!Ya no se puede vivir,
con tanto miedo en el alma.-



Autor: Emilio Pablo



Autor: Emilio Pablo

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