POEMAS PARA LA MUJER Escritora Arjona Delia
Escritora Arjona Delia

10 de enero de 2019

Ejemplos de Cartas de amor

Querido Amor: Te escribo porque siento necesidad de hacerlo. Acabo de leer tu poesía, me gustó muchísimo, me emocionó y me movió a escribirte y expresar en unas líneas lo que siento en este momento.
Sueño en el día en que formemos un hogar, “los dos juntos”. No importa dónde sea, ¡qué importa que haga frío, calor, viento o lluvia! Lo único importante es que tú me quieras y yo te quiera, todo lo demás es secundario.
Pero si a ti te agrada mucho la naturaleza, y tienes deseos de ir a Córdoba, a San Luis o adonde sea, iremos, porque “adonde tú vayas, yo iré”. Te seguiré porque te necesito. Por eso te esperaré todo el tiempo que sea necesario a fin de realizar nuestro sueño. No habrá nada ni nadie que impida que se realice. ¡Qué importa lo que mi padre piense! ¿Qué importa si se opone, o si no te recibe como debería? ¿Qué importa? Si lo único que importa es nuestro amor.
¡Te quiero! Nunca me cansaré de repetir estas palabras y espero que tú tampoco.
¿Sabes cómo sueño que sea nuestra casa? Una casa chiquita pero llena de amor, con un enorme jardín, con muchas flores que ambos cuidaremos con cariño. Pero no tan pequeña, porque también deseo que por ese jardín correteen unos cuantos chiquitos que se parezcan a nosotros dos, que tengan el color de tus ojos y el de mis cabellos, y que todos juntos corramos por el campo, y que tú cortes florecillas silvestres para mí, y que cuando nos cansemos de correr, nos sentemos debajo de un árbol y que tú recites poesías para mí…
Sólo espero que tú también desees estas cosas y que no queden en un sueño sino se transformen en realidad. ¿Sabes? Últimamente no sé qué me pasa, o quizás sí lo sé pero me cuesta creerlo… pero es que deseo compartir tantas cosas contigo…
Quiero ser quien planche la ropa para ti, quien cocine para ti, quien te abra la puerta cuando llegas de trabajar y quien te prepare el desayuno a la mañana o quien te despida con un beso.
También, mirar juntos hacia el cielo, ver la luna, las miles de estrellas de un cielo limpio, o contemplarlo claro y celeste… como tus ojos.
Ver el atardecer con sus infinidades de colores hermosos. Caminar por las veredas llenas de hojas secas y que al pisarlas hagan ruido, un sonido bello como nuestro amor. O sentir el silbido de los pájaros cuando van a sus nidos al atardecer.
Sentir en la piel el tibio sol del otoño o que tú me regales una flor que las representa a todas, o en los días de lluvia ver por el cristal cómo resbalan las gotas, una tras otra.
No sé si a ti se te ocurre lo mismo. Es raro, pero es la primera vez que me detengo a pensar en estas cosas y la primera vez que deseo compartirlas con alguien, y me alegro muchísimo de que ese ‘alguien’ seas “tú”.
Quisiera contarte tantas cosas, pero soy tonta, y a veces no me salen las palabras. Quizás más adelante, cuando te conozca más, me anime.
Me gustan las cartas, nunca recibí una y espero que la tuya sea la primera.
Como ves, se acaba la hoja y no puedo escribir más, pero no faltarán ocasiones de hacerlo.

Firma: “Alguien que piensa en vos y que desea compartir su vida contigo”.






Publicado en el libro "Cartas de amor con poesía"
Todos los derechos reservados.
Copyright ©12/04/2016 by Arjona Delia


Attribution No Derivatives cc by-nd Esta licencia permite la redistribución, comercial y no comercial, siempre y cuando no sea alterada en lo absoluto dando crédito al autor.


7 de enero de 2019

Cartas de amor

De mi libro "Cartas de amor con poesía"

Querido Amor:
Ayer me pediste que escribiera una poesía para ti, pero por más que lo intenté, no lo logro, pues nunca hice una y no sé cómo empezar, por eso prefiero escribirte una carta. Creo que escribir me ayuda mucho, porque hay cosas que me cuestan decir y la carta es un medio por el cual me puedo expresar con más facilidad y libertad.

Mirá, no sé qué decirte, lo único que sé es que “te quiero” y que muchas veces pensé en ti.
Aún recuerdo el primer día que te vi. Fue un día que estuvimos en una construcción. No sé por qué, pero te vi y me puse nerviosa. Recuerdo que tú fuiste al mediodía. Entraste a la cocina, donde yo estaba estudiando, y al pararme me enganché la ropa con el mantel y se cayó todo; por eso cuando me saludaste por primera vez, yo estaba levantando los lápices del suelo.
Como esa vez, recuerdo otras más en que nos vimos.
¿Y sabes cuándo vinieron a mi mente, todas juntas?
El 3 de abril, cuando me declaraste tu amor. Esa noche no pude dormir, pensando en tus palabras. La verdad fue que me tomaste de sorpresa, no esperaba que tú me lo dijeras tan pronto, es decir, luego de otras veces que nos vimos (en la construcción, cuando te cebé mates, dos veces en picnics). Es cierto que nos mirábamos y que nuestra mirada lo decía todo, pero en sí, vos no me dabas ninguna señal de que yo te interesara. Sólo me la diste en el casamiento de Hugo, al obsequiarme una rosa... (“¿Quién la quiere?”- preguntaste. Y la pusiste en mi mano). Yo pensé recién ahí que empezaba a gustarte y esperaba que algún día me lo dijeras, pero no tan pronto. Por eso es que me sorprendiste con tu proposición.
Ayer me sacaste de una duda, pues vos me gustabas desde el primer día en que te vi. Aún cuando yo no te amaba, siempre que tenía la oportunidad, trataba de averiguar cosas de vos. Y cuando me dijeron que “ya estabas ocupado”... ¡qué desilusión tuve! Yo te hubiera dicho desde el primer día que te quería, pero me costaba demasiado decírtelo, por mi timidez (una debilidad que quiero vencer y espero que con tu ayuda pueda hacerlo).
“Quiero comprenderte” y quererte cada día más.
Asimismo, quiero que tú también me comprendas y me tengas paciencia. Aún no me conoces como persona y espero no decepcionarte, que la imagen que tienes de mí, nunca, nunca se borre, es más, que crezca día a día, como nuestra espiritualidad. Sólo espero no haberte cansado con esta carta. Me parece que el papel es demasiado frío para explicar lo que siento dentro de mi ser. Es imposible poder explicarlo sólo con palabras o transmitirte todas las cosas que siento. Lo único que me sale ahora es que “te quiero”...
No quiero lastimarte y no quiero que tengas dudas. Si a veces no te respondiera como debería hacerlo, te pido que me comprendas y que me ayudes. Si a veces hiciera algo mal o algo que no correspondiera, me gustaría que me lo dijeras y trataré de progresar, de mejorar en conducta, apariencia y habla.
Por medio de estas cartas vas a conocer un poco más cómo soy. Me gusta escribir y espero que a ti te guste leer. No escribo mucho pero cuando lo hago trato de expresar lo que siento y que la otra persona no se quede con las ganas de seguir leyendo. Aunque es la primera vez que escribo una carta de amor, creo que no será la última. Tendremos muchas oportunidades de seguir escribiéndonos, muchas más. Pero en todas, las únicas palabras que hallarás repetidas, son dos:
“TE QUIERO”.
Dos palabras que aprenderás a conocer cada vez más.
Con cariño y amor sincero.




Todos los derechos reservados.
Copyright ©12/04/2016 by Arjona Delia
Publicado en el libro "Cartas de amor con poesía"


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