El Verdadero Amigo
Cuando la lluvia llora de placer y alegría,
sobre las rosas marchitadas por el viento,
y el sol sus rayos tibios desliza por sus pétalos,
la tierra entona un canto de amor hacia la vida.
Un hombre solo no muere de dolor y de tristezas,
si a su lado alguien pone en su cara sonrisas,
porque la vida es bella si te tienden la mano,
las rosas no están muertas cuando alguien las cuida.
Si aún hay sodio en tus venas difícil es que mueras,
cuando la lucha arrecia y a tu lado sientas,
esa mano apretada que sin hablar te dice,
aquí estoy buen amigo ya pasó la tormenta.
Cuando eso suceda y no te des por vencido
con fuerzas para seguir batallando la vida,
no te olvides de aquellos que como tú persisten,
en dejarse vencer y no encuentran amigos.
Extiéndeles la mano como contigo hicieron,
sonríeles y dales lo mejor de tí mismo,
porque si la rosa muerta con agua y sol revive,
tú puedes saciar su sed y dar calor a un amigo.
Autor: José de Arias Martínez ( "PePe Arias"
