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Madre
Hoy madre quiero contarte
todo lo que estoy sufriendo,
desde el día que te fuiste
siento que estoy muriendo.
Eras parte de mi corazón,
nunca te podré olvidar,
solo me queda el consuelo
de recordarte y llorar.
Me siento hundida en la tristeza
con el alma desolada,
eras mi gran compañera
y hoy me siento abandonada.
Te busco por todas partes
y te imagino tal cual,
en los lugares habituales
por los que solías andar,
en la cocina, el dormitorio,
el pasillo y hasta en aquel cuartito,
donde buscabas y buscabas
algo que habías perdido,
y que después encontrabas
con gesto de gran alivio.
Contemplo la silla vacía
en tu lugar en la mesa,
donde nadie se sienta ya
pues lo ocupó la tristeza.
Quiero decirte que estoy mal,
que te extraño enormemente,
que me desespera el saber
que ya nunca habré de verte.
Que me duele la garganta
por el llanto contenido,
que se me nublan los ojos
por tu recuerdo querido,
que trato de distraerme
aunque resulte en vano,
y todo sabes porqué?
¡te quería demasiado!
Autor: Marta Bello
