8 De Marzo Poema Para El Día De La Mujer

Poema A La Mujer

Ese ángel eres tú, mujer divina;
quien se arropa de amor entre mis brazos;
quien me llena de luz en mis ocasos
y a mis noches de alboradas ilumina.

Ese ángel que en mi ser deja su rastro
para darme un dulzor en mis silencios;
y me lleva a ella, cuando pienso,
reponerme de luchas y cansancios.

Simplemente eres luz que a mi reclamo
se enciende para mí, toda ternura;
cielo esplendente sobre mi llanura,
y horizónte final para mi paso.






Autor:Emilio Pablo

Poema A la Mujer Ama De Casa

Ama De Casa

Ese hermoso remanso de la vida
que es sentarse a la mesa que preparas;
no se puede describir en dos palabras
si no lleva en gèrmen la sonrisa...

Es acaso, un soplo que en la brisa
se comulga gentìl en alabanzas;
por la gracias de Dios, sos de la casa
ese mimo constante que reanima.

Sin tus manos, sin tu hacer, serìa la vida
un transcurso nomàs de cosas bravas;
y es que tù, sintetisas la esperanza
de esas risas, por tus guisos reunidas.

Por el grato sabor de tus comidas,
vicerales coletazos nos azotan;
y el cumpleaños no existe si tus tortas
no se cortan y nos endulzan cual caricias.

Allì, tu reino tu mesa y tu cocina,
entrega tu sapiencia no igualada;
hacès mucho de un poco casi nada,
y al ver que alcansa te abarca la sonrisa.

Ama de casa, Dios, mismo lo sabìa
que a la familia le eras necesaria;
y te dotò con esa inmensa màgia...
para nùcleo total de nuestros dìas.







Autor: Emilio Pablo

8 de Marzo Día De La Mujer Trabajadora

Mujer Existes Hoy


Déjame adorarte, mujer, en esta vida;
que otra no hay, mujer, que valga un tanto;
que quiero con tu nombre hacer un canto,
para llevarte triunfante por mis días.

Déjame, mujer, tejer estas poesías,
que simplemente de ti, son un retrato;
de ese tu ser, mujer, que en mi reclamo
tan solo quiere pregonar sus maravillas.

Todo este amor, mujer, hoy te lo entrego
en cada verso que sale de mi lira,
como un loco sangrar de melodías.

El mañana no está; no es garantía;
simplemente, mujer, tú eres la vida,
pues sé que al perderte las sombras llegarían.







Autor: Emilio Pablo