La Verdadera Oración
A veces cuando rezamos
no sabemos qué pedimos;
parecemos papagallos
recitando el catecismo.
Se cree que si no pedimos
algo a Dios, no nos escucha;
él ya leyó el corázon,
eres tú que no lo escuchas.
Mejor ora en el silencio;
tu presencia ya es palabra
que hable solo tu mirada;
Dios solo quiere tu ejemplo.
Cierra tus ojos y siente
no digas palabra alguna
deja a la mente importuna
que no razone ni piense.
Más silencio en tu interior
más conectado a tu centro
en sintonía con Dios
sin palabra y pensamientos.
Rezar tan solo es estar
en presencia del amigo
que desea estar contigo
y no pide nada más.
Te diré lo que es rezar:
vivir en paz con tu alma
serena y en plena calma;
rezar tan solo es amar.
Autor: José de Arias Martínez ( "PePe Arias" )
