Que bellos que son los niños con su inocencia tan pura. Son trasparentes, corretean llenos de alegrías y no tienen maldad. Hacen travesuras que nos llenan de sonrisas. Desordenan y dejan todo pata para arribas, pero cuando nos miran con su carita tierna y sus ojos picaros cuando los retas te derrites y terminas aflojando. De eso habla el poema "Los niños"
EL NIÑO
Cuando Dios creó al niño
le dio un montón de virtudes,
que lo convierte en querube
y también le dio defectos,
por eso son tan traviesos
y de tan tercos te aburren.
Les dio la gracia del mono,
y el empaque de una mula,
una sonrisa que anula
cualquier defecto posible,
te sonríe y te derrites,
no hay opción para la lucha.
Al volver de la oficina
todo está patas arriba,
el colchón en la cocina,
la pared hecha acuarela,
de marrón y tinta negra,
y el perro de color lila.
Te crispan todos los nervios,
a punto estás de estallar,
cuando los vas a zurrar
corren y te dan un beso,
“Hola mamita te quiero”
¡Cómo les vas a pegar!
Autor: José de Arias Martínez ( "PePe Arias" )
EL NIÑO
Cuando Dios creó al niño
le dio un montón de virtudes,
que lo convierte en querube
y también le dio defectos,
por eso son tan traviesos
y de tan tercos te aburren.
Les dio la gracia del mono,
y el empaque de una mula,
una sonrisa que anula
cualquier defecto posible,
te sonríe y te derrites,
no hay opción para la lucha.
Al volver de la oficina
todo está patas arriba,
el colchón en la cocina,
la pared hecha acuarela,
de marrón y tinta negra,
y el perro de color lila.
Te crispan todos los nervios,
a punto estás de estallar,
cuando los vas a zurrar
corren y te dan un beso,
“Hola mamita te quiero”
¡Cómo les vas a pegar!
Autor: José de Arias Martínez ( "PePe Arias" )
