La Tierra no Tiene Dueño
Ella que siempre vivió
por siglos y siglos sola,
ahora el hombre se la apropia
y dice ser su señor.
Hace de ella cuanto quiere,
la compra renta o vende,
a quien sea un buen postor.
Por ella puede matar,
a quien la quiera expropiar.
De ella obtiene sus frutos,
los como si están maduros.
Vive de lo que ella le da,
aunque él nunca se acuerde
de darle gracias jamás.
Pero la Tierra sonrie
de tamaña necedad.
El hombre nunca será
dueño de ninguna tierra.
Un día de otros será
el día que él se muera.
Aunque el hombre la maltrate
y haga heridas en su carne
no se habrá ella de vengar.
Cuando nos grita y se queja
es porque duele demás,
y no lo puede aguantar.
Ella es tan fiel y tan noble
que el día que tú te mueras,
y ya nadie aqui te quiera,
tener más tiempo en su hogar,
ella te habrá de brindar
una última morada,
un lugar donde tu cuerpo
pueda reposar en paz.
Autor: José de Arias Martínez ( "PePe Arias"
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