Llegaste a mi vida como cuando a
la oscuridad llega la luz del día,
llegaste y tu traías a cuestas tanta
melancolía, la pusiste en una bolsa
junto con la mía, la anudaste y la
tiraste al río de los recuerdos,
me llevaste al manantial donde
brotan cristalinos los amores, ahí
nació el nuestro rodeado de flores,
firmamos nuestra unión en el
árbol de los suspiros y mi velo lo
sujetaba una corona de lirios, el
viento jugaba con mi vestido blanco
que estaba bordado de anhelos e
ilusiones, y en nuestra luna de miel
nuestros cuerpos se unieron como
enredaderas ensamblándonos
dulcemente como si para eso
hubiésemos nacido, no se si para
eso he nacido, pero si
el desamor arribara a nuestras
almas y se secara el manantial del
cual nuestro amor emana, se secaría
también mi corazón y envejecería
hasta morir, como muere una flor
sin agua.
Autor: Klawdya
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