Día de la Madre
En este día tan lleno
de recuerdos y emoción
en el que el mundo se convoca
con celestial devoción
para rendir homenaje
de fe, ternura y amor
a ese ser que entre los seres
que el señor vida les dio
será siempre el más querido
por toda generación.
Ese ser inmaculado
donde todo es comprensión
que nos mira hasta el pecado
con sus ojos de perdón
por eso mientras escribo
meditando, pienso yo
que el señor desde los cielos
tanto le vio y comprendió
que por linda y generosa
su día le señaló.
Y ese día es este día
en que todos por igual
acudimos a la cita
sin importar el lugar
teniendo la dicha enorme
de poderlas abrazar
o en el silencio infinito
su recuerdo venerar
porque ese día es el día
de la madre universal.
Traigo estas simples flores
que a mas de tener valor
por su perfume, su aroma
y su divino color,
traen también en sus pétalos
con todo mi corazón
un beso puro y grandote
que quiero entregarle yo
a la madre de mis hijos
que es el amor de mi amor.
Y estas candidas y puras
puras como el corazón
de la mujer que a la vida
el ser un día me dio
las coloco emocionado
mientras te pido perdón
ante tu altar madrecita
que es el altar del honor
donde se inclinan los hombres
que comprenden su valor.
Madre que al mundo entregaste
por pura obra del amor
al hijo de tus entrañas
que es para ti bendición,
bendita seas por siempre
madre virgen del perdón
por noble, santa y por buena
por tu gracia y comprensión!
En el día que es tu día
te dejo mi corazón.
Autor: Masueto O. Cordoba
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