Mujeres
Unas, de ojos de colores;
otras de figura hermosa;
otras con la piel de rosa
del más temprano color;
y todas son al amor,
digamos, sin más alarde;
como un lucero en la tarde,
de único resplandor;
motivos de inspiración
de poetas y cantores.
Ellas, pasan junto al hombre,
como un mensaje del cielo,
para llenarlo de anhelos
y darle una inspiración;
que un chispazo de ilusión
le brota al hombre, por ellas,
y ya las sabe una estrella
del firmamento mejor;
y bueno... ahí anda el amor
gastándose en desconsuelos.
Detrás de ellas, gasta vuelos
e insomnios sin más motivo,
que saborear eso lindo
de poderla enamorar;
solo en “esa”, allí está,
puesta la lírica idea;
ese ángel puesto en la tierra
para su felicidad;
de que la pueda alcanzar...
!vaya¡ !que brava odisea¡.
Autor: Emilio Pablo
