En una noche de invierno
-veinticuatro de diciembre-
un niño solo y descalzo
tiembla de hambre y de frio
en una calle desierta.
Un hombre pasa a su lado,
al verlo detiene el paso
y vio que solo era un niño.
-Señor tengo hambre y frio.
Quedó el hombre conmovido
y lo alzó entre sus brazos.
Sonrió el niño y le dijo:
-Acaso usted es Rey Mago?
-Claro que sí, dijo el hombre,
iba en busca de Jesús
y mira, ya lo he encontrado.
Rió el niño que era listo
y preguntó a su Rey Mago:
-Qué regalo me tragiste?
-Después te lo mostraré,
primero debes comer,
veo estás muerto de hambre.
-Por qué llora?-dijo el niño
al ver al hombre lagrimeando.
-De alegría por hallarte;
eres tú que a mi me has hecho
un regalo al encontrarte.
Aquel hombre iba esa noche
al mar para suicidarse.
Autor: José de Arias Martínez ( "PePe Arias" )
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