de tantas noches compartidas.
Eres abrigo de fríos inviernos,
cobijando mi alma malherida.
Pintas de colores mis tristezas,
entregas a mi espíritu la calma,
eres refugio del amanecer,
¡sensible y pura es tu alma!
Cuando los vientos se acercan
es formidable tu presencia
brotan a raudales tus palabras,
inmenso tu caudal de sapiencia.
¡Cómo no recordarte amiga!
Eres mi fuente de alegrías.
Eres diamante tan preciado,
¡eres mi mejor compañía!
Copyright ©05/07/2014 by Arjona Delia
Poema publicado en el libro "Retrato de mujer" de Arjona Delia
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