Poemas Amor Virtual

El Secreto Mostrado

Hay veces que yo pienso
no mostrarte mi rostro
y que solo conozcas
mis dulces sentimientos.

Mi cara tú modelas
como si fuera un cuento
sabiendo que yo soy
alguien de carne y hueso.

Conocerás mi alma,
imaginarás mi pelo,
dejando siempre un hilo
y una aguja de misterio.

Irás poquito a poco
conociendo mis secretos
y soñarás conmigo
pues soy un libro abierto.

Soy un desconocido,
no retendrás mi imagen,
sabrás todo de mi,
lo que guardo por dentro.

Y todo lo que siento
¿Para qué conocernos
y romper el hechizo?

Me dejarás de ver
como príncipe o mendigo
dejarás de soñar
por las noches conmigo,

Ya no imaginarás
que soy muy divertido,
ya no seré un Don Juan,
ya no seré un bandido.

Tampoco el general
que batalla en tus latidos,
ya no podrás pintar
nuestro primer encuentro.

Y querrás algo más
para escribir tu libro.
Mi cara siempre cambia
es un flash del momento.

Más lo que permanece
serán mis sentimientos,
compartiremos juntos
palabras y silencios.

No rompamos la magia
de un amigo eterno
al que irás dibujando
en cielos o en infiernos.

No me quites el velo
ya lo irás descubriendo
que dure la ilusión
en todos tus inviernos.

Que siga la atracción
a ideas y a mis versos
y a este corazón
que no guarda secretos.

Ni hablará de pasión,
tan solo unos momentos,
que siempre te regala
voz de agradecimiento.

Y siempre estará aquí
este amigo sincero
con poemas, alegrías
o dándote consejos.





Autor: Juan Antonio Valero

Poemas Amistad Virtual

Afectos Virtuales

Si mi ordenador hablara
cuántas cosas no diría,
cuántos afectos queridos,
cuántos amigos y amigas.

Cuánto amor, cuánta alegría,
cuántos momentos vividos,
cuántas lágrimas y risas.

Mi ordenador es mi mundo
donde he llorado y reido,
donde aprendí que el amor
puede ser bello y divino.

Tengo amigos por el mundo,
amigos que son amigos,
amores que son amores,
y si quieren lo confirmo.

Tú Noemí sabes muy bien,
lo que es tener un amigo,
ni siquiera te conozco,
y puedes contar conmigo.

Te aprecio de corazón,
como a todos mis amigos,
y el tiempo no va a apagar,
un afecto tan sentido.

A veces la mente es maga
y aumenta más los afectos
cuando la distancia hace
que no se toquen los cuerpos.

No hay poder tan poderoso
como la imaginación,
un beso en la tela fria
se convierte en gran pasión.

Alguien dijo que no siente
el corazón que no ve,
Yo les puedo asegurar,
que no conoció internet.

Los amores virtuales
tienen su razón de ser







Autor: José de Arias Martínez ( "PePe Arias" 

Poemas a Un Amor Cibernetico

Cuando Llegue el Momento

Cuando llegue el momento,
de cumplir ese sueño,
de encontrarnos un día,
de poder conocernos.

Cuando llegue el momento
de mirarte a los ojos,
que no estemos soñando,
que tú estás en mis brazos.

Que podemos tocarnos,
nos estamos amando,
sin distancia sin tiempo,
Cuando llegue el momento,

tantas noches soñado,
tanto tiempo esperado,
habrá llanto en los ojos
y silencios intensos.

Cuando llegue el momento
en que estallen los besos,
en cascadas de luna,
que nos corte el aliento.

Y las mieles del alma
nos inunden por dentro,
Cuando ese instante llegue,
de cumplir nuestro sueño.

Ya no habrá más olvidos,
no habrá ya más recuerdos,
solo el dulce suspiro,
de un te amo y te quiero
para siempre y eterno.







Autor: Emilio Pablo

Amores por Internet - Amor Cibernetico

Amores por Internet

Y yo que no me creo
que alguien se enamore en internet,
porque si yo no veo
tu cara, tu sonrisa, tu querer,
tu dulce movimiento,
el brillo de los ojos de tu ser,
tu voz, esos momentos
en los que yo te juzgo sin ser juez,
no entiendo que sin besos,
de amor nos podamos entender.

Amores que con venda
se enamoran porque ellos no quieren ver,
a mi no me interesan
amores que solo quieren querer,
y quiero que me quieran,
por mi, no por aquello que yo dé,
no calman las pasiones
corazones que te llegan por la red,
no dudo que te dejen
sensaciones que te dan mucho placer,
amores prohibidos,
si los bebes, no podrán calmar tu sed,
navegas sobre el agua
o tan solo te mueves como un pez,
naufrago que en pedazos
dejas hechos jirones a tu piel.






Autor: Juan Antonio Valero