POEMAS PARA LA MUJER: Cartas de amor Escritora Arjona Delia
Escritora Arjona Delia
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7 de noviembre de 2017

POEMAS DE AMOR Y VIDA

La vida siempre nos pone a prueba, se nos cruzan obstáculos que tenemos que vencer. Y cuando lo hacemos nos sentimos victoriosos, bendecidos y con mucha fuerza, porque lo que no nos mata, nos fortalece. En mi caso siempre fui una agradecida a la vida por todas las bendiciones que me dio. Fui madre, fui esposa, he vivido, he viajado, y puedo decir que tengo un presente soñado. De eso habla mi poema.
Poemas de vida


APOSTÉ A LA VIDA
(Arjona Delia)

En el juego de la vida
aposté siempre al amor,
siempre encontré la salida
y me vestí de valor.

Los dados fueron echados,
la baraja repartida,
con firmeza de soldados
fui ganando la partida.

Jamás pudieron los vientos
hacerme retroceder,
y siempre encontré el aliento
para tormentas vencer.

¡Tengo gran satisfacción!
Aposté siempre a la vida,
porque Dios me ha dado el don
de ser madre y ser querida.

Mi misión está cumplida
he vivido y he viajado,
he curado mis heridas,
tengo un presente soñado.

Soy madre y también esposa,
todos me cubren de amor,
salí siempre victoriosa...
¡Ese es mi premio mayor!





Poema publicado en el libro "Reflejos de mi Ser" de Arjona Delia
Todos los derechos reservados.
Copyright ©01/11/2017 by Arjona Delia


Attribution No Derivatives cc by-nd Esta licencia permite la redistribución, comercial y no comercial, siempre y cuando no sea alterada en lo absoluto dando crédito al autor.

19 de diciembre de 2016

CARTAS DE DESAMOR - TRISTE CONDENA

TRISTE CONDENA
(Arjona Delia)

Escrito para el concurso "Cartas de desamor"  realizado por la Secretaria de Cultura de Quilmes.

Hoy me pregunto, ¿por qué? 
No encuentro las palabras para expresar lo que siento. Es difícil trasmitir en el papel la angustia que transita mi corazón. No puedo detener las lágrimas cuando escribo esta carta.
Nunca pensé que decidirías empezar una nueva vida, que nuestra historia de amor tendría un final tan doloroso. Lo que más sufrimiento me causa es no saber y entender los motivos que hicieron que te alejaras de mi lado, si siempre te di lo mejor de mí.  
cartas de desamor
Sé que ya es tarde, que no hay manera de recuperar tu amor. Te perdí y lo debo asumir, pero hay una lucha en mi interior, porque aunque mi corazón te ama, mis pensamientos me dicen que debo olvidarte y empezar de nuevo. Pero, ¿cómo se hace? ¿Cómo se borran los mágicos momentos que juntos vivimos? En la habitación aún conservo una de tus fotos que me hace imaginar que fuiste a trabajar y que a la noche regresarás. Pero llega la noche y la cena me encuentra en soledad y me hace ver mi nueva realidad. En mis sueños reapareces con tu dulce mirar y esto me hace confundirme todavía más. Cuando despierto en las mañanas, resuena en mis oídos tu voz diciéndome “Te amo”. Siento el calor de tus manos sobre mi espalda y recuerdo el sabor de tus labios. Mi cama aún conserva el perfume de tu piel sobre mi almohada. Llevo tu olor impregnado en mi ser y tu nombre tatuado en mi alma. ¿Cómo le digo a mi corazón que se olvide de todo eso?
Me convertiste en mujer, me enseñaste a conjugar el verbo amar y te fuiste seducido por un espejismo y me dejaste sin nada. Se me quiebra la voz y se me agrieta el corazón cuando pienso que no me amas. En mi rostro ya no se dibujan
las sonrisas que antes fácilmente brotaban. Sólo siento un gran vacío, porque te llevaste los mejores años de mi vida, mis alegrías y mis ganas de vivir. Hoy la angustia se ahoga en mi pecho y hay un dolor profundo en mi alma, un tormento del que no puedo escapar. No encuentro la luz que ilumine mi camino y me muestre la salida. ¿Por qué? ¿Por qué tu indiferencia me hace tanto daño? Si tanto nos amábamos ¿Por qué? No encuentro la respuesta a mi pregunta.
Mi corazón se desgarra de dolor, te busco ilusionada en cada rincón de la casa. Estoy sangrando por la herida y cada día te extraño más. 
En mi rostro y en mi cuerpo se refleja la tristeza, pues debo asumir que ya no volverás. La soledad y la melancolía me hacen compañía en un laberinto sin salida. Ya no aguanto un minuto más sin tenerte, pero debo callar. Entonces mi sentimiento queda atrapado, prisionero dentro de mi alma sin poder hacer nada. Sólo me resta cumplir con esta condena y debo aceptar esta triste realidad de saber que ya no estás. 
Pero, ¿cómo se hace para dejar de amar? ¿Cómo se hace para olvidar? Si todos los lugares me recuerdan a ti. Todo se derrumbó cuando hiciste añicos los juramentos de amor eterno, cuando otra persona se cruzó en tu camino, y se derribaron nuestros sueños cual si fuera un castillo de arena. Debo aguantar el amargo sabor que tiene el adiós. Reconocer que esta vez he perdido, que todo mi inmenso amor no sirvió para retenerte a mi lado.
Mientras escribo esta carta unas lágrimas se deslizan por mi rostro. Un angustioso llanto que nunca verás, pero que se derrama en tu nombre y le da alivio a mi alma. Sangro por dentro y se desgarra mi alma al pensar que todo se acabó. Sólo quiero que me digas… ¿cómo se hace para volver a empezar?







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20 de noviembre de 2016

CARTAS DE AMOR CON POESÍA

 EL AMOR EN TIEMPO DE GUERRA

Nació mi nuevo libro "Cartas de amor con poesía" (Coautor escritor Rubén Sada)
"Cartas de amor con poesía" es una historia real de amor que trascurre en la época de la Dictadura Militar, en Argentina, en el año 1981 entre dos jovenes de 19 y 20 años que experimentaban su primer amor.
Cartas de amor con poesía

"Cartas de amor con poesía" cuenta la historia entre dos jóvenes de 19 y 20 años de edad, que se conocieron en Argentina en la época de la dictadura militar en el año 1981. Rubén era un joven muchacho que tenía altos valores humanos y por ello cuando le tocó hacer el Servicio Militar Obligatorio a los 18 años, se negó aduciendo que no quería formarse como soldado porque no pasaba por su mente siquiera agarrar un arma y/o disparar contra nadie y por ello no estaba dispuesto a enrolarse en el servicio militar obligatorio. Esto le trajo consecuencias, porque el país estaba gobernado por la dictadura cívico-militar (“Proceso de Reorganización Nacional”) al mando de Roberto Eduardo Viola. Le hicieron un juicio y le decretaron prisión, debía cumplir cuatro años para obtener nuevamente su libertad. En ese contexto es que conoce a Delia y empiezan una relación de novios, experimentando los sentimientos del primer amor.
Y dado que Rubén se encontraba privado de su libertad la relación de novios con Delia se mantenia por medio de la comunicación de cartas que se intercambiaban entre los dos.

El primer mes se veían todos los fines de semana, porque a Rubén lo dejaban salir en libertad condicional, pero al poco tiempo de estar de novios lo trasladan a un lugar mucho más lejano, a Magdalena y no le permitieron salir durante cuatro meses. Fueron cuatro meses en los que no tuvieron oportunidad de verce.
Delia pensaba, que al estar tan lejos y no verce, la distancia jugaría en contra de ese reciente amor. Entonces las cartas servirían, no sólo como un apoyo a su aislamiento, si no como una forma de que se conocieran más y que ese amor que estaba naciendo, fuera desarrollándose más profundamente por medio de las palabras. Delia le contaba las cosas que sentía por él, cómo se desarrollaba su día, cómo estaba su familia y la suya. Pensaba que las cartas le daban a Rubén la oportunidad de poder leer y releer esas cartas todas las veces que quisiera, y que el tiempo se le pasará más rápido. 
A ella le servían de ayuda, porque cuando era adolescente era muy tímida y le costaba trasmitir sus sentimientos, entonces escribiendo podía expresarse con más libertad y facilidad; porque lo miraba a los ojos y se quedaba muda, cuando se cruzaba con esa mirada tan tierna y celestial se  congelaban sus palabras, que quedaban atrapadas sin salir de su boca. Escribir cartas le servían para poder expresar su amor.
Las cartas contienen sentimientos de un amor inocente, puro y sincero, de dos adolescente que recién estaba empezando a conocerse y experimentar lo que era el amor. Dos adolescentes que sólo caminaban juntos tomados de la mano y disfrutaban del sentir estar enamorados.
En ellas le cuenta sus sueños, sus deseos, lo que estaba dispuesta a esperarlo para poder disfrutar de su compañía en un futuro cercano, en donde tendrían una casa, en donde sus hijos pudieran crecer sanamente y ser felices.
El sentimiento quedaba atrapado en el papel, en cada gota de tinta, y cuando Rubén las leía se impregnaba el alma del amor que le profesaba Delia.
 Milagros de la vida, recuerdos, sensaciones, de un amor inocente y puro en tiempo de guerra y prisión. Lo que demuestra que de todo lo malo siempre nace una semilla de esperanza que renace en el amor. "Cartas de amor con poesía" una historia que vale la pena leer.




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