Debemos aceptar el paso del tiempo y sanamente envejecer.
Cuando me miro al espejo observo mi reflejo y reconoce las marcas que los años han dejado en mi cuerpo, pero las abrazo como signo de madurez y experiencia en lugar de intentar ocultarlas.
La vida me ha dado experiencia y me ha dejado tener una familia ejemplar y las sonrisas y recuerdos que dejan en mi alma.
El tiempo sigue avanzando y la juventud se va desvaneciendo, lo importante es no olvidarse las raíces y tratar de ser feliz.
La felicidad es una elección y un estado de ánimo que se puede alcanzar a cualquier edad. La vejez no termina con nuestra vida, es necesario ocupar nuestro tiempo en seguir haciendo cosas a pesar de nuestra edad.
EL ARTE DE ENVEJECER
(Arjona Delia)
Si me miro en el espejo,
veo un cuadro y un reflejo,
¡del tiempo y su caminar!
Y estos años que han pasado,
varias marcas han dejado,
¡y no las quiero ocultar!
Cada arruga y cada cana,
son corona soberana,
¡que me da orgullo tener!
Madurez es experiencia,
tener limpia la conciencia,
¡y tranquila envejecer!
Cada experiencia vivida,
son medallas en mi vida,
¡que bien me supe ganar!
El tiempo va galopando
y con él se va llevando
¡la juventud al pasar!
Pero no todo es tristeza,
porque abrazo la riqueza,
¡de una familia ejemplar!
Tengo en el alma grabadas
las sonrisas dibujadas
que despiertan mi soñar.
Voy construyendo mis días,
con amor, con alegrías,
y conservo mi raíz.
La juventud fue pasando,
el tiempo sigue enseñando,
¡lo importante es ser feliz!
Todos los derechos reservados.
Copyright ©19/04/2024 by Arjona Delia
Publicado en el libro "Tesoros" de Arjona Delia
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