Traición

Traición
Arjona Delia

Falte al trabajo, él se sorprendió,
Llegue temprano, no se lo espero,
estaban confiados, estaban los dos,
los encontré juntos haciendo el amor.

Era mi amiga, con ella me engaño.
Yo que les creía, ¡Qué ingenua que soy!
Ya no más mentiras, ya no más traición...
de frente te digo ¡Se acabo el amor!

¿De qué amor hablo? Si nunca existió,
Todo era mentira, todo era traición,
porque un tercero fue quien lo estropeo,
se metió en tu vida y nos daño a los dos.

¡Basta! Estoy cansada, me desilusiono,
mezclare las cartas, las partiré en dos,
barajare de nuevo, buscare otro amor,
¡Quédate con ella, libre estoy de vos!.

Y a esa le digo ¡Qué falsa que sos!
Eras mi hermana y mi mejor amiga,
me aconsejabas para quedártelo vos
tan solo planeabas esta traición.

A pesar del tiempo, él no maduro,
va de brazo en brazo buscando el amor,
faltan sentimientos en su corazón.
A sus mujeres siempre les mintió.

Me engaño un hombre, una amiga perdí.
Cuando pase el tiempo olvidaré el dolor,
empezaré de nuevo, con mi corazón
y seguiré apostando siempre al amor.







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Copyright © 1 de Febrero 2009 by Arjona Delia

Nosotros Dos

Nosotros Dos

Los leños ya tiene su brasa encendida.
Tus ojos, el tiempo de amar sin apuro.
La nieve que junta novelas perdidas,
y el cielo que es nuestro y el aire que es puro.

Tu ropa es la alfombra que marca a su paso
el mundo esperando de antiguos amantes
que olvidan las horas, que tienden sus brazos
para que la noche se duerma en menguante.

¡Qué brillo de fuego que tiene tu pelo!
tu risa parece sonido de río
que gana el silencio, que corre los velos
mientras las estrellas titilan de frío.

Desnudo tu cuerpo junto al mío, en sombras.
Se oculta la luna. la quietud es breve.
Tus manos, las mías, tu voz que me nombra
adentro los leños y afuera la nieve.




Autor: León Romero

Quedate conmigo

Quedate Conmigo

No salgas esta noche,
quédate conmigo,
afuera está lloviendo,
hace mucho frío.
Adentro mi calor
te servirá de abrigo
y encenderan el fuego
tus labios y los míos.
Si tu te vas,
me invaden los fantasmas
que ocultos en las sombras
mi soledad aguardan.
Son los celos míos
que no me dan descanso,
será mi castigo
por quererte tanto.
No admito un amor
que elija la distancia,
si me quieres bien,
demuéstrame las ansias,
de estar conmigo
en cada momento,
disfrutando el hoy
sin distanciamientos,
porque tal vez mañana
cuando la pasión se calme
y crezca la rutina
como los rosales,
ya no habrá mas leño
para encender el fuego,
serán solo cenizas
entre los recuerdos.




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Copyright © Octubre 2008 by Marta Bello.