Décima Espinela ejemplos

Ejemplo de décima espinela en forma de acróstico.  Y la palabra es "La Espinela"
Poema ganador: Mención de honor otorgado por el concurso de poesía gauchesca "Alma, tradición y tango" de Uruguay, entregado en en el Anexo de La Cámara de Diputados de la nación Argentina" 17/09/2019

LA ESPINELA (Acróstico)

(Arjona Delia)

La décima es un gran arte,

A las letras enaltece,

En esta tierra florece,

Se difunde, se comparte.

Porque es guía, estandarte,

Improvisar apasiona,

Nace en la mente y corona

En consonante su rima,

La idea se legitima

Al compás de la bordona.

Libertad al expresar

Aquello que satisface,

En el corazón te nace,

Solo déjate llevar.

Para poder contemplar

Invitando al sentimiento,

Navegando en tu talento,

Es el camino elegido,

Lenguaje al que estar unido

Al sembrar versos al viento.

Lo confirma nuestra historia,

Abundancia con la rima

Enriquece y se sublima

Sinfonía que es la gloria.

Poeta de trayectoria

Igualando a un timonel,

Nacen rimas cual tropel,

Enaltezco su figura,

La tradición, la cultura

Agradezco hoy a Espinel.

Todos los derechos reservados.

Copyright ©9/09/2018 by Arjona Delia

TODOS LOS POEMAS POSEEN DERECHOS DE AUTOR.

Attribution No Derivatives cc by-nd Esta licencia permite la redistribución, comercial y no comercial, siempre y cuando no sea alterada en lo absoluto dando crédito al autor.

Poema a la infancia

Los recuerdos se agolpan en nuestra mente y nos traen nostalgias de los días idos. Un aroma, una fragancia, un sabor, una música, unas palabras hacen que el pasado sea presente. Cuando llueve, escuchar el sonido de la lluvia, percibir ese olor a tierra mojada y ver a los niños chapotear en los charcos me traen recuerdos de mi infancia y una sonrisa se dibuja en mi cara al verme identificada con esos niños que nos les importa nada más que disfrutar.

ESA TARDE VI LLOVER

(Arjona Delia)

Hoy me invade la nostalgia

tiempo que no has de volver,

recuerdo de aquella infancia

¡la tarde que vi llover!

Chapoteando allí en el barro,

en los charcos, las veredas,

correteando, y jugando

con chapitas, con monedas.

La alegría en nuestras caras

y con el alma empapada,

sin importarnos el frío

ni tampoco el agua helada.

Nuestra madre se enojaba...

“Te pescarás un resfriado”...

“No camines más descalza”...

y extremaba lo cuidados.

Y ahora, que veo la lluvia,

me recuerda aquella vez

donde nada me importaba...

¡Disfrutaba la niñez!

Una sonrisa en mi cara,

no me pude contener

al ver niños en los charcos...

¡Esa tarde vi llover!

Todos los derechos reservados.

Copyright ©01/09/2018 by Arjona Delia

Poema publicado en el libro "Reflejos de mi Ser" de Arjona Delia

Attribution No Derivatives cc by-nd Esta licencia permite la redistribución, comercial y no comercial, siempre y cuando no sea alterada en lo absoluto dando crédito al autor.