EL ENCANTO DE LOS ÁNGELES
Asoman en su sonrisa,
como pétalos de flor,
son ternura en suave brisa,
bañada con el amor.
Sus alas sirven de abrigo,
en la inclemencia del tiempo,
¡Dios les sirve de testigo;
también de testigo el viento!
Son ángeles en la tierra,
jardines de mil colores,
¡Luchan sin hacer la guerra!
Visten perfumes de flores.
¡Mujeres, son bendiciones!
¡Son el sol de primavera!
En la cuna las canciones,
en la vida una guerrera.
Las manos que dan cariño,
las manos que dan amor,
el alimento del niño,
¡Mujer, la sonata del tenor!
¡Eres encanto y ensueño!
¡La luz que brota en la nada;
eres el ave sin dueño,
un ángel en mi alborada!
¡No existe palabra alguna,
que defina tu grandeza!
El cielo el mar y la luna,
¡Donde escondes tu tristeza!
¡Mujer simplemente una mujer!
¡Un ángel con sus encantos,
un verso por florecer,
cubierta de lirios blancos.
en un bello atardecer!
-Todos los derechos reservados.-
Autor: Mario Alberto Matuz Negrete
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