POEMAS PARA LA MUJER Escritora Arjona Delia
Escritora Arjona Delia

5 de noviembre de 2009

Poema Del Fracaso


Mi corazón, un día, tuvo un ansia suprema,
que aún hoy lo embriaga cual lo embriagara ayer;
Quería aprisionar un alma en un poema,
y que viviera siempre... Pero no pudo ser.

Mi corazón, un día, silenció su latido,
y en plena lozanía se sintió envejecer;
Quiso amar un recuerdo más fuerte que el olvido
y morir recordando... Pero no pudo ser.

Mi corazón, un día, soñó un sueño sonoro,
en un fugaz anhelo de gloria y de poder;
Subió la escalinata de un palacio de oro
y quiso abrir las puertas... Pero no pudo ser.

Mi corazón, un día, se convirtió en hoguera,
por vivir plenamente la fiebre del placer;
Ansiaba el goce nuevo de una emoción cualquiera,
un goce para el solo... Pero no pudo ser.







Autor: José Angel Buesa

Poema Celos

Celos


Ya solo eres aquella
que tiene la costumbre de ser bella.
Ya pasó la embriaguez.
Pero no olvido aquel deslumbramiento,
aquella gloria del primer momento,
al ver tus ojos por primera vez.

Y se que, aunque quisiera,
no he de volverte a ver de esa manera.
Como aquel instante de embriaguez;
y siento celos al pensar que un día,
alguien, que no te ha visto todavía,
verá tus ojos por primera vez.







Autor: José Angel Buesa
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Poemas de amor de José A. Buesa

Aquí encontrarás la mejor selección de poemas de amor de José Angel Buesa.



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Yo seguiré soñando
mientras pasa la vida,
y tú te irás borrando
lentamente de mi sueño.
Un año y otro año caerán
como hojas secas



Erguida en tu silencio y en tu orgullo,
no sé con qué señor que te enamora,
comentas a manera de murmullo:
¡Mirad ese es el hombre que me adora!



Pasaras por mi vida
sin saber que pasaste.
Pasaras en silencio
por mi amor, y al pasar,
fingire una sonrisa,




Palabras de amor de José A. Buesa

Elegía para mi y para ti

Yo seguiré soñando mientras pasa la vida,
y tú te irás borrando lentamente de mi sueño.
Un año y otro año caerán como hojas secas
de las ramas del árbol milenario del tiempo.
Y tu sonrisa, llena de claridad de aurora,
se alejará en la sombra creciente del recuerdo.

Yo seguiré soñando mientras pasa la vida,
y quizá, poco a poco, dejaré de hacer versos,
bajo el vulgar agobio de la rutina diaria,
de las desilusiones y los aburrimientos.
Tú, que nunca soñaste mas que cosas posibles,
dejarás, poco a poco, de mirarte al espejo.

Acaso nos veremos un día, casualmente,
al cruzar una calle, y nos saludaremos.
Yo pensaré quizá: " Qué linda es todavía."
Tú quizá pensarás: " Se está poniendo viejo "
Tú irás sola, o con otro. Yo iré solo o con otra.
o tú irás con un hijo que debiera ser nuestro.

Y seguirá muriendo la vida, año tras año,
igual que un río oscuro que corre hacia el silencio.
Un amigo, algún día, me dirá que te ha visto,
o una canción de entonces me traerá tu recuerdo.
Y en estas noches tristes de quietud y de estrellas,
pensaré en ti un instante, pero cada vez menos....

Y pasará la vida. Yo seguiré soñando;
pero ya no habrá un nombre de mujer en mi sueño.
Yo ya te habré olvidado definitivamente
y sobre mis rodillas retozarán mis nietos.
Y quizá, para entonces, al cruzar una calle,
nos vimos frente a frente, ya sin reconocernos.

Y una tarde de sol me cubrirán de tierra,
las manos para siempre cruzadas sobre el pecho.
Tú, con los ojos tristes y los cabellos blancos,
te pasarás las horas bostezando y tejiendo.
Y cada primavera renacerán las rosa,
aunque ya tú estés vieja, y aunque yo me haya muerto.






Autor: José Angel Buesa

4 de noviembre de 2009

Palabras de amor de José Angel Buesa

Elegía por nosotros


Erguida en tu silencio y en tu orgullo,
no sé con qué señor que te enamora,
comentas a manera de murmullo:
¡Mirad ese es el hombre que me adora!

Yo paso como siempre, absorto, mudo,
y tú nerviosamente te sonríes,
sabiendo que detrás de mi saludo,
te ahondas y después te me deslíes.

Yo sé que ni te busco, ni te sigo,
que nada te mendigo, ni reclamo,
comento, nada más con un amigo:
"Esa es la mujer que yo más amo".

Yo sé que mi cariño recriminas,
es claro tú no entiendes de esas cosas,
qué sabe del perfume y las espinas,
quien nunca estuvo al lado de las rosas.

Tú sabes que jamás suplico nada,
y me sabes cautivo de tus huellas,
que vivo en la región de tu mirada,
y comparto contigo las estrellas.

Un día nos veremos nuevamente,
y es lógico que bajes la cabeza,
tendrás muchas arrugas en la frente,
y el rostro entristecido y sin belleza.

Serás menos sensual en la cadera,
tus ojos no tendrán aquel hechizo,
y aún murmuraré- ¡Si me quisiera!
tú sólo pensarás: ¡Cuánto me quiso!






Autor: José Angel Buesa

Poema a un amor secreto

Poema Del Renunciamiento


Pasaras por mi vida sin saber que pasaste.
Pasaras en silencio por mi amor, y al pasar,
fingire una sonrisa, como un dulce contraste
del dolor de quererte, y jamas lo sabrás.

Soñare con el nacar virginal de tu frente;
soñare con tus ojos de esmeraldas de mar;
soñare con tus labios desesperadamente;
soñare con tus besos, y jamás lo sabrás.

Quizas pases con otro que te diga al oido
esas frases que nadie como yo te dirá;
y ahogando para siempre mi amor inadvertido,
te amare más que nunca y jamás lo sabrás.

Yo te amare en silencio, como algo inaccesible,
como un sueño que nunca lograré realizar;
y el lejano perfume de mi amor imposible
rozará tus cabellos, y jamás lo sabrás.

Y si un día una lágrima denuncia mi tormento,
el tormento infinito que te debo ocultar,
te diré sonriente: "No es nada, ha sido el viento".
Me enjugaré la lágrima ... ¡y jamás lo sabrás!







Autor: José Angel Buesa





Poema de amor secreto-

Te Acordarás un Día

Te acordaras un día de aquel amante extraño
que te besó en la frente para no hacerte daño.
Aquel que iba en la sombra con la mano vacía
porque te quiso tanto... que no te lo decía.

Aquel amante loco, que era como un amigo,
y que se fue con otra, para soñar contigo.
Te acordarás un día de aquel extraño amante.
Profesor de horas lentas con alma de estudiante.

Aquel hombre lejano, que volvió del olvido
solo para quererte, como a nadie ha querido.
Aquel que fue ceniza de todas las hogueras,
y te cubrió de rosas sin que tu lo supieras.

Te acordarás un día del hombre indiferente
que en las tardes de lluvia te besaba en la frente.
Viajero silencioso de las noches de estío,
que miraba tus ojos, como quien mira un río.

Te acordaras un día de aquel hombre lejano
del que más te ha querido, porque te quiso en vano.
Quizás así de pronto, te acordarás un día
de aquel hombre que a veces callaba y sonreía.

Tu rosal preferido se secara en el huerto
como para decirte que aquel hombre se ha muerto.
Y el andará en la sombra con su sonrisa triste.
Y únicamente entonces sabrás que lo quisiste.






Autor: José Angel Buesa




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