Este miedo está asociado a la prudencia, nos permite reconocer aquellas situaciones que pondrían en peligro nuestra propia integridad.
Pero, ¿qué pasa cuando el miedo nos paraliza y nos impide hacer cosas? Este entonces se convierte en un miedo tóxico, que puede dañar nuestra salud y bienestar.
Cuando nos encontramos ante una situación de miedo nuestro cuerpo sufre una serie de cambios: el corazón palpita con más velocidad, esto impide enviar sangre al cerebro, las pupilas se dilatan, y se producen tres hormonas: la adrenalina, la noradrenalina y los corticoides, también llamados hormonas del miedo. Los corticoides impiden que se produzca la conexión entre nuestras neuronas, la sinapsis, que como sabemos es la base de la creatividad.
Es imposible que una persona sea capaz de desarrollar todo su potencial cuando vive en una situación constante de miedo.Se paraliza.
Hay muchos tipos de miedos, miedo a objetos, a insectos, animales, miedo al rechazo, miedo al fracaso, miedo a la pérdida de poder, miedo a no llegar a fin de mes,miedo al cambio...
¿Cómo podemos vencer el miedo para que éste no nos paralice?
Debemos primero aceptar que tenemos miedo. reconocer que lo padecemos no es un síntoma de debilidad.
Tratar de identificar cual es nuestro miedo. ¿Miedo al rechazo? ¿Miedo al fracaso? ¿Miedo a perder algo?
Una vez que tenemos identificado podremos resolverlo.
Nuestro peor enemigo siempre es nuestra propia mente. Porque somos capaces de imaginar cosas mucho peores que la realidad. Pensamos en unas consecuencias mucho más dramáticas que las que luego realmente sucederán.
Por eso, lo mejor es que ante una amenaza pongamos sobre un papel las posibles consecuencias.
Tratar de vencer el miedo que nos paraliza pensando que los resultados no son tan graves como nosotros pensamos.
Enfrentar el miedo para tratar de superarlo,seguir adelante a pesar de los riesgos.
Arjona delia.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario