POEMAS PARA LA MUJER Escritora Arjona Delia
Escritora Arjona Delia

19 de enero de 2008

Miedo al fracaso


























¿De dónde surge el miedo al fracaso?

El fracaso está en la mente de cada persona y en su manera de interpretar los posibles resultados derivados de alguna acción.

En verdad el temor al fracaso, como la mayoría de los temores, es totalmente ilusorio e irreal, es la anticipación de un evento que no ha ocurrido, pero que se siente como si estuviese ocurriendo ahora y paraliza.
Imagina por un momento... que comienzas a desarrollar una idea ambiciosa y apasionante al mismo tiempo. Decides llegar hasta las últimas consecuencias y desarrollas un plan de acción coherente con tu propósito; lo ejecutas con perseverancia y valentía, pero al final, después de un duro trabajo, descubres que los “resultados” son desafortunados.


¿Se podría decir que has fracasado? Pues “lamentablemente” la gran mayoría piensa que si. Te catalogan como un “fracasado”.Las personas que te rodean, estarán convencidos que “fracasaste” Te lo dirán o no, pero lo piensan , es precisamente lo que “podrían pensar” esas personas que te rodean, lo que te causa más temor, hasta el punto de no correr riegos para evitar lo que ellos, y tú, podrían percibir como fracaso.

Quienes no obtienen el éxito esperado en uno, dos, tres proyectos, “fracasan” en uno, dos, tres proyectos. Sin embargo, quienes jamás lo intentan por miedo al fracaso o a lo que dirán, convierten toda su vida en una experiencia frustrante.
Vale correr el riesgo. Recuerda que nunca fracasarás, solo obtendrás una experiencia muy valiosa. El éxito y el fracaso son simplemente interpretaciones o caras de una misma moneda.



Autor: desconocido

"El fracaso más grande es nunca haberlo intentado"
Proverbio Chino



Como reconocer si alguien nos miente
Cuando el miedo te paraliza
El Orgullo desmedido
El poder del silencio
Los sueños
Síntomas y manifestaciones del maltrato psicológico
La violencia psicológica

18 de enero de 2008

Los problemas de la vida

Muchas veces nos desesperamos por la cantidad de problemas que tenemos que afrontar diariamente: en el trabajo, en la casa, en cualquier otro lado.
Parecería que fuéramos de problema en problema; no terminamos de salir de uno cuando ya aparece otro.
En esos momentos solemos decir: "¡Que feliz sería si no tuviera tantos problemas!"
Sin embargo, este es un enfoque equivocado. Mientras vivamos, la vida nos presentará inevitablemente problemas para resolver, y el hecho de ser feliz no está relacionado con la existencia o no de problemas sino con la manera en que los enfrentas.

Cuando tenemos que enfrentar varios problemas al mismo tiempo, lo primero que tenemos que hacer es jerarquizar los mismos. Habrá algunos más importantes y otros que lo son menos. Tus recursos no son ilimitados y es probable que, al tratar de solucionar los menos importantes, comprometas la solución de los más urgentes. Entonces sería una decisión sabia ignorar aquellos problemas que en el momento no te son tan importantes.
Hay tres actitudes con las que puedes encarar la resolución de tus problemas: "Soy incapaz de solucionar nada", "Nada es demasiado difícil para mí" y "Algunas cosas podré resolver y otras no". La última opción es la única que te puede ayudar a tener más felicidad en tu vida.














Autor: desconocido

Entradas populares

È